martes, 29 de junio de 2010

Nutrición de la planta
Fertilización

Se considera que para lograr una fertilización eficiente y apropiada es necesario conocer las relaciones entre la planta y el suelo y las características de cada uno de ellos, como son: disponibilidad de nutrientes en el suelo, función de estos en la planta, relación entre ellos, requerimientos nutricionales del cultivo, fuente y manera de aplicar el fertilizante. Por todo lo anterior, para determinar la recomendación de fertilizantes y conocer la disponibilidad de los nutrientes en el suelo, la mejor herramienta es el análisis químico de fertilidad de suelo y un análisis foliar como complemento.
Es conveniente que al inicio de la plantación se haga un análisis de suelo para determinar la dosis y el tipo de fertilizante requerido en base al contenido de nutrientes en el suelo y a las necesidades del cultivo. Es recomendable que cada año se haga un análisis de fertilidad del suelo y del estado nutricional de la huerta para modificar o continuar con el mismo programa de fertilización.
Como es de considerarse, para lograr un buen crecimiento, desarrollo y llenado de fruta, se requieren nutrientes, principal mente elementos mayores, como el Nitrógeno y el Potasio, aunque algunas cantidades de ellos se reciclan en los pseudotallos y hojas que quedan en la plantación, grandes cantidades son extraídas por la fruta y hay que reponerlas.
Toda fertilización se debe hacer después del control de malezas y deshije, cuando el suelo este húmedo, no saturado o seco.
A continuación se describe la importancia de los elementos en la planta, así como sus síntomas de deficiencia y exceso:
NITROGENO: Esta relacionado con el crecimiento y producción de materia vegetal; su deficiencia disminuye el crecimiento de la planta, el numero y tamaño de las hojas, adquiriendo un color verde pálido; reduce la distancia entre hojas en el pseudotallo, aparentando un arrosetado o arrepollamiento. En contraste, un exceso de nitrógeno produce plantas muy desarrolladas con hojas verde oscuro; sin embargo, la fruta no llena satisfactoriamente, los frutos son más delgados y el peso del racimo es menor.
FOSFORO: Es importante en la formación de raíces y del racimo, sus deficiencias son difíciles de detectar en campo; sin embargo, disminuye el ritmo de producción de hojas, las cuales se presentan muy verdes con clorosis marginal, seguida de una necrosis, ocurre un acaparamiento de la planta, y posteriormente su muerte prematura.
POTASIO: Junto con el nitrógeno es el elemento mas impor tante en el cultivo de plátano, interviene en el equilibrio hídrico de la planta y del fruto; cada fruto puede contener hasta 350 miligramos de potasio, así gran cantidad de este elemento es extraído en la cosecha, por lo cual es necesario adicionarlo a través del fertilizante.
Cuando el potasio es deficiente, se reduce drásticamente el crecimiento de la planta, el número de sus hojas se reduce y su intervalo de emisión se alarga. En una deficiencia extrema se amarillean los márgenes de las hojas, avanzando hacia la nervadura central, las hojas viejas mueren rápidamente, aparentando una senescencia prematura, adicionalmente el tamaño del racimo disminuye, se afecta la longitud y grosor del fruto, el numero de manos se reduce y producen frutos deformes.
MAGNESIO: El magnesio es un mineral constituyente de la clorofila de las plantas, involucrado activamente en la fotosíntesis, ayuda al metabolismo de los fosfatos y a la activación de numerosos sistemas enzimáticos. Las deficiencias de magnesio aparecen en las hojas más viejas, como halos inicialmente amarillos, luego bronceado y finalmente cafés, distribuidos en la lámina muy cercanos al borde. Estas deficiencias se presentan con mayor frecuencia en suelos de textura gruesa y en suelos ácidos con alta pluviosidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario